sábado, 18 de febrero de 2012

El café en La Espina

Un sábado más, febrero nos ofreció una mañana fabulosa para salir a rodar. Y así lo hicimos.
Juntamos cinco motos. Desde Foro salimos tres, entre ellos Jopeso, un gallego subido en una custom que anda llorando por las esquinas para que le esperemos. Un tipo majo, tranquilo; no te importaría tenerlo de cuñado.

Tras comprobar que tengo que llevar la moto al taller (en caliente le cuesta arrancar y mucho) arreamos hacia Parqueastur, donde completamos el quinteto de hoy.

Serpenteamos por la carretera hasta Cadavedo para luego dirigirnos hacia Trevías y de ahí a La Espina. La carretera de la costa era peligrosa por la humedad del asfalto, pero un tramo de la nacional, pasado Trevías, da pena verlo. Se resume en baches y gravilla. Había que ir separado de la moto precedente para no andar constantemente comiendo las piedras que escupían las ruedas.

Sin más problemas, aparecimos en La Espina para tomarnos unos cafés y darle un poco a la húmeda.


Después nos separamos, unos dirección Avilés y otros Oviedo/Gijón por La Cabruñana. Y aquí, subiendo Cabruñana, se destapó Jopeso. Sí, el gallego customero que venía hoy diciendo que tendríamos que ir esperándolo, ese mismo que ya veías casao con la tu hermana. Pues de esperarlo nada. Una vez que se puso en cabeza, en el tramo Cornellana-Oviedo sacó la bestia que llevaba dentro y puso el trasto ese a volar como un caza. Vamos, que podíamos haber perdido todos los puntos del carnet cuatro veces en alrededor de cuarenta kilómetros.
Resumimos: cinco ociosos madrugan un sábado para ir a tomar el café a cien kilómetros de su casa. No, no estamos nada bien de la cabeza, pero lo pasamos teta.
¡Que vos preste!

4 comentarios:

  1. Vaya, esa última parte me la perdí :) La verdad es que yo no me fío de la puñetera humedad, aunque hay mucho osado por ahí que toma las curvas de penumbra a tope de gas. Estuvo bien, me prestó porque fue una salida relativamente larga, y rodar en grupo siempre es enriquecedor. otro día más. Ya me contarás qué le pasa a la Merkel, espero que no sea mucho!

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  2. La Merkel ye impredecible, a ver si puedo escaparme un día hasta el taller.

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  3. Jajajajajajajajaja...


    No puedo evitarlo, cada vez que leo tus crónicas me duele la barriga 1/2 hora.
    ¡¡¡Que jodido!!!

    Lo de Jopeso, si yo te contara...menudo crack.
    A ver si lo veo antes de que se nos largue pa las Américas

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    1. Pues sigue, sigue leyendo y riendo, que de eso se trata, y a ver si te vuelve a entrar el gusanillo aunque solo sea por protagonizar una crónica jajaja

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